CARACTERÍSTICAS DEL SENSOR KINECT

La cámara Kinect está formada por diversos sensores, como son, un sensor de imagen CMOS con el que captura la información en RGB (Rojo Verde Azul); un medidor de profundidad, formado por un emisor y un sensor de infrarrojos; y un micrófono multiarray.

El sensor RGB es una cámara de video de 3 colores, como una cámara normal, que se puede utilizar en dos configuraciones o modos diferentes. El primer modo captura imágenes con una resolución de 640 pixeles de ancho por 480 pixeles de alto y  puede llegar a capturar hasta 30 fotogramas por segundo. La segunda de las configuraciones obtiene imágenes de alta resolución, 1280 x 1024 pixeles, con una velocidad de captura máxima de 15 imágenes por segundo.

Otro de los sensores que dispone la cámara Kinect es el de profundidad, sensor por el cual ha logrado revolucionar no solo el mercado de los videojuegos, sino que también ha tenido gran repercusión en el mundo de la programación, concretamente en la programación de aplicaciones de visión artificial.

Para que este sensor de información coherente debe trabajar en unas condiciones determinadas, es decir, hay que respetar unas distancias mínimas y máximas para que funcione correctamente, que se encuentran en los 0.5m y 4m respectivamente. El medidor de profundidad está formado por dos componentes.

El primero de ellos, emite una luz infrarroja que al pasar a través de un difusor genera un patrón de puntos infrarrojos. Estos puntos se proyectan sobre los objetos que se encuentren en todo el rango visible y entre 50cm y 400cm de profundidad. Cada uno de ellos representará la distancia de cada pixel de la imagen con respecto a la Kinect.

El segundo componente, un sensor de imagen de tipo CMOS para luz infrarroja, recibe la luz infrarroja proyectada y transfiere la imagen codificada a un procesador que se encarga de generar una imagen de profundidades de la escena en cuestión. La siguiente imagen muestra un esquema de cómo funciona el sensor de profundidad.

En la siguiente figura se ve un ejemplo real donde se puede apreciar el funcionamiento del esquema anterior, en el que a la izquierda se encuentra la imagen original y a la derecha la imagen filtrada en el que solo aparecen los objetos, en este caso una persona.

El sensor infrarrojo se puede utilizar en tres modos diferentes; el primero, obtiene imágenes infrarrojas de 640 x 480 pero sin la profundidad de los objetos y a una velocidad máxima de captura de 30 fotogramas por segundo; el segundo, similar al primero, con una resolución superior, 1280 x 1024, y una velocidad máxima de 15 capturas por segundo. El tercer y último modo de funcionamiento adquiere tanto imágenes infrarrojas como de profundidad con resoluciones de 640 x 480 y velocidades máximas hasta 30 capturas por segundo.